DANDIE DINMONT * En la actualidad, el Dandie Dinmont está considerado casi exclusivamente como un perro de lujo y compañía, de aspecto simpático y algo particular, de carácter discreto y reservado sobre todo con los extraños. Sin embargo, hasta no hace mucho tiempo se utilizaba todavía, y con resultados más que satisfactorios, para la caza de los animales dañinos (zorro y garduña) e incluso del conejo salvaje, al que lograba desalojar de su madriguera con gran maestría. * Raza de origen escocés, su historia es relativamente antigua y bastante controvertida. Se dice que desde el siglo XVIII fue el perro de los vendedores ambulantes originarios de las regiones nororientales de Escocia, sobre el mar del Norte. Citado en una novela de Walter Scott, "Guy Mannering", publicado en 1814, debe su denominación al protagonista, un campesino que justamente criaba este tipo de perros y que se llamaba Dandie Dinmont. Pero su selección sobre bases de una cría seria, se debe a otro agricultor, un tal Davinson, también escocés, quien, alrededor de 1820, fijó definitivamente la raza utilizando sangre del Bedlington terrier y parece que también del Otterhound. Su presencia en las exposiciones caninas inglesas despertó una notable curiosidad por su aspecto realmente particular y, rápidamente alrededor suyo, coincidieron los intereses de algunos apasionados. Hoy está escasamente difundido. * Lo que más llama la atención en este perro y que más lo caracteriza, es la cabeza, que se presenta relativamente grande con relación al conjunto, aún más exagerada por el aspecto y el extraño pelo que la cubre. También la expresión es bastante singular, con los ojos grandes, redondos y relativamente distanciados entre sí, de color avellana oscuro. El hocico es fuerte y está dotado de una dentadura bien desarrollada, con perfecto cierre a tijera. El tronco es largo y fuerte, con la línea superior que sube de cruz a grupa. * * Altura y peso. Alzada a la cruz: de 20 a 28 cm. Peso ideal: 8 kg. Cabeza. Fuerte y grande pero no desproporcionada con el tamaña del perro. Trufa negra. Hocico más corto que el cráneo (en proporción de 3 a 5), cubierto en la parte inicial de pelo de la misma textura de los flecos de las extremidades anteriores, mientras la punta está desnuda. Cráneo ancho entre las orejas y que se ahúsa gradualmente hacia los ojos. Cabeza cubierta por un penacho de color un poco más claro que el pelo del hocico. Ojos. Grandes, bien distanciados, redondos, no prominentes, de color avellana oscuro. Orejas. De nacimiento bajo, pegadas a las mejillas, anchas en la base, afinándose un poco hacia la punta. Cubiertas, en la mitad inferior, por un penacho del mismo color y tipo de pelo que el de la cabeza. Cuello. Muy musculoso, bien unido a los hombros. Extremidades anteriores. Cortas, muy musculosas y con osamenta muy desarrollada, rectas, bien distanciadas, con pelo de color más vivo que el del cuerpo, formando flecos de una longitud aproximada de 5 cm. Cuerpo. Largo, fuerte. Tórax bien caído. Dorso con una leve curva a la altura de los riñones. Grupa que cae gradualmente hacia la base de la cola. Extremidades posteriores. Un poco más largas que las anteriores y algo más distanciadas entre sí. Muslos bien desarrollados. Pelo del mismo color del de las extremidades anteriores pero sin flecos. Pies. Posteriores mucho más pequeños que los anteriores. Uñas muy pigmentadas. Cola. Relativamente corta (de 20,5 a 25,5 cm.), relativamente gruesa en la base, se engrosa aún más hacia la mitad para luego ahusarse hacia la punta, con flecos más largos en la base que hacia el extremo. Pelaje. Largo de, aproximadamente, 5 cm., mixto de pelo duro y suave en el cráneo y el dorso, más suave en las otras partes del cuerpo. Color: pimienta o mostaza. * ALIMENTACION. Las necesidades alimenticias para este pequeño terrier están, en el ejemplar inactivo, comprendidas entre las 590 y las 650 Kcal. diarias. Para los ejemplares sometidos a un determinado trabajo, los datos arriba indicados se elevan para satisfacer los mayores requerimientos de energía por parte del organismo. La aportación de complejos mineral-vitamínicos es importante. CUIDADOS DIARIOS. La limpieza de la capa, como para la mayoría de los terrier, se realiza con un peine y un cepillo. CON EL VETERINARIO. Los ejemplares que al nacer presentan en las extremidades posteriores los espolones, deben ser sometidos dentro de las primeras cuarenta y ocho horas de vida, a una pequeña intervención para amputarlos.